En las áreas de frutas y verduras de las cadenas de centros comerciales, comenzó a ofrecerse el tomate a 54.49 pesos el kilo del saladet, el cual antes oscilaba entre los 32 a 35 pesos.
Sin dar a conocer sus nombres, algunos empleados dijeron que cuando pasa esto ha ocasionado una caída en las ventas.
Como ha ocurrido con otros productos como el aguacate y el limón, los consumidores cuando escuchan el aumento en los precios se quejan y llevan menos producto.
Además de estar elevado el precio de este tipo de producto, también comentaron que no tiene buena calidad.
Dijeron que es mejor comprar el tomate bola porque es el que está en 32.50 pesos el kilo.
Aún así consideraron que el precio es muy elevado y es un «golpe» a la economía de las familias.