Este servicio, conocido como «Acompañamiento Bancario”, está disponible todo el año, pero su promoción se intensifica durante el “Buen Fin” y la entrega de aguinaldos, con el objetivo de que la población pueda hacer uso de esta medida de seguridad preventiva al trasladar sumas importantes de dinero en efectivo.
El comisario Julio César Salas, director de la DSPM, ha instruido al personal operativo para brindar un apoyo ágil y seguro, que ayude a minimizar los riesgos que enfrentan los ciudadanos al manejar sus propios recursos, y además les permite evitar el gasto asociado a la contratación de escoltas privados.
El protocolo del servicio es simple y discreto: los agentes no interrogan al solicitante sobre la cantidad de dinero que transporta o su destino. Solo se solicita la información básica sobre el punto de inicio y el destino, además de proporcionar recomendaciones de seguridad durante el traslado.
Para solicitar el acompañamiento, basta con llamar al 9-1-1 o contactar a un agente de policía en las cercanías de la institución bancaria o del lugar de retiro del efectivo. Este servicio es completamente gratuito y es prestado exclusivamente por agentes uniformados e identificados.
Durante el traslado, los agentes siguen de cerca a la persona solicitante en un vehículo oficial, ya sea desde el banco hasta el destino o viceversa. Además, se realiza un monitoreo constante a través de las cámaras de la Plataforma Escudo Chihuahua Capital (PECUU), brindando mayor seguridad y tranquilidad a quienes usan el servicio.
El servicio de acompañamiento no solo está disponible para particulares, sino también es frecuentemente solicitado por pequeños y medianos empresarios, instituciones educativas y negocios que pagan prestaciones o manejan importantes sumas de efectivo. En algunos casos, los usuarios voluntariamente informan a los agentes sobre el monto transportado para mayor protección.
Este programa, establecido hace varios años, ha brindado cientos de acompañamientos a los ciudadanos de Chihuahua, particularmente en los últimos meses del año, cuando se incrementa la necesidad de protección debido al pago de utilidades en el sector privado.