Las indagatorias ministeriales determinaron que el 14 de febrero del 2014, el ahora sentenciado interceptó a la víctima en la avenida Nogales cuando ésta salió de la secundaria donde estudiaba y caminaba rumbo a casa de sus abuelos.
Con base en evidencia pericial y científica, se estableció que el procesado agredió sexualmente a la víctima y posteriormente depositó el cuerpo en el interior de unas tapias en la colonia Nuevo Triunfo donde fue localizada dos días después.
Las investigaciones seguidas en este caso corroboraron que la noche del homicidio Granados Maya llamó a la abuela de la joven desde el celular de la víctima para decirle que había visto cuando un carro negro se la llevó con el fin de desviar la atención y luego vendió el aparato a una mujer que proporcionó la descripción del agresor.
Para esclarecer el caso, la Unidad de Investigación de Feminicidios siguió 10 líneas de investigación en varios estados y realizó más de 130 entrevistas, a través de las cuales se supo que Granados Mata se trasladó a Guaymas Sonora después de cometer el ilícito y permaneció oculto como indigente por varios años.
Luego de recabar y procesar más de 40 muestras biológicas, la autoridad investigadora logró establecer la identidad del agresor a través de perfiles genéticos que fueron comparados con la evidencia recabada en la escena del crimen cuatro años atrás.
Raymundo Granados Mata se encuentra actualmente recluido en un penal del estado de Sonora donde compurga una pena de 7 años por otro delito de carácter sexual, y una vez que concluya será trasladado a Chihuahua donde cumplir con la sentencia que se le impuso por el homicidio de la adolescente.