En entrevista, dijo que el acuerdo que se tomó por parte del 70 por ciento de los integrantes el consejo consultivo de la CT en aquel momento fue un convenio de concertación con el Gobierno del Estado, para ceder los camiones de la ruta troncal, así como la operación, el pasivo y la alimentación de la troncal del ViveBús.
Ante esto, destacó que el acuerdo fue que en lo que se saneaba el adeudo de 42 millones 800 mil pesos que tenía la CTC con el estado, al ponerse este último de aval para la compra de las 84 unidades, la ruta troncal pasaría a ser operada por el Poder Ejecutivo.
En el compromiso que se firmó, se estableció que una vez que se diera por saneado el hueco financiero de la CTC, el Estado devolvería la operación de la ruta troncal, lo cual no ha sucedido hasta la fecha.
Para poder llevar a cabo dicho acuerdo, se firmó un acta donde la mayoría de los accionistas estuvo de acuerdo en ceder las unidades de la ruta troncal, de la línea Mercedes Benz.
Lozoya Gallegos explicó que en el acuerdo participó cerca del 70 por ciento de los integrantes del consejo consultivo, los cuales casi todos eran cetemistas, por lo que no se vio en la necesidad de tomar en cuenta resto, que en su mayoría eran agremiados a la extinta CROC, ahora afiliados al Catem y que son dirigidos por Juan Gómez.
Al cuestionarle sobre la situación legal de la Coordinadora de Transporte Colectivo, Francisco Lozoya Gallegos la calificó como “casi extinta”.