Electrek, medio especializado, reveló que Elon Musk comentó la semana pasada en reunión con su personal de Tesla que harán una nueva fábrica de la compañía en Norteamérica.
Y no necesariamente estaría en Estados Unidos, pues el propio Musk barajó instalarla en México o Canadá, a fin de ampliar las plantas en la región, aprovechando el T-MEC que favorece el comercio de autos entre los tres países.
Musk, quien además es el CEO de la compañía, enfatizó que “podría no estar en Estados Unidos. Estamos buscando lugares, pero estamos considerando algunas opciones de sitios más ampliamente en Norteamérica, eso incluye Canadá y México”.
Pero este plan, según lo reportado en la filtración, no es de plazo corto, pues la prioridad definitiva está en aumentar el volumen de la nueva ‘Gigafactory’ (giga-fábrica) que hicieron en Texas, luego de que dejaron California, en busca de impuestos más bajos y condiciones más competitivas.
Para finales de este año es “muy probable” que Tesla anuncie donde estaría la nueva planta que tiene como opción México, aunque no han dicho de qué ciudad o estado estaría hablando.
El litio de México.
El portal de ‘Xataka’ menciona que una de las ventajas de México es que tiene el 2% del litio del planeta, el material clave para fabricar las baterías de los autos eléctricos.
Además Tesla tiene contrato con Ganfeng Lithium, la mayor empresa explotadora de litio y que tiene la concesión de Bacadehuachi (estado de Sonora, frontera con Chihuahua) que tiene enorme potencial.
Como desventaja para este plan, México reformó la Ley Minera que le da el control total del Estado Mexicano al litio. Si bien, ya era un bien de la nación como lo contempla la Constitución, la nueva ley frena las concesiones y sólo a través del Gobierno se podría explotar el mineral, pero todavía no se conocen planes de la Administración de AMLO para sacarle provecho.