Ciudad de México.– Entre los principales planes de la nueva gestión de la Secretaría de Economía (SE), al mando de Marcelo Ebrard, está reducir la dependencia de las importaciones de países asiáticos como China, Malasia, Vietnam y Taiwán, especialmente en sectores prioritarios.

De acuerdo con la presentación del Plan de Trabajo de la dependencia para el periodo 2024-2030, actualmente unas 50 empresas concentran casi la mitad de las importaciones asiáticas.

Sólo en el caso de China, 32 por ciento de las empresas mexicanas importan desde dicho gigante asiático.

«Se ha empezado a trabajar con las principales importadoras de Asia, incluyendo Foxconn, Intel, General Motors (GM), DHL, Stellantis, entre otros, para identificar los productos que pueden ser manufacturados en México», manifestó la SE en el documento.

El programa detallado se presentará este mes e incluirá los avances de GM y de Foxconn, los dos principales importadores de China, para su plan de reemplazo de compras asiáticas.

En tanto, se adelantó que Intel ya planteó sustituir 12 por ciento de sus importaciones de disipadores, sustratos y bandejas térmicas, mientras que Mabe buscará atender 50 por ciento de sus importaciones en el mercado local.

Entre las industrias que se buscan fortalecer a nivel local están la automotriz, los dispositivos médicos, los electrónicos, los semiconductores o chips en específico, el sector aeroespacial, así como generación de energía y textil.

Para la Secretaría de Economía del sexenio de la Presidenta Claudia Sheinbaum, estas acciones entran en el marco del próximo inicio de los trabajos de revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual se realizará en medio de la guerra comercial entre el vecino país del norte y China.

«El grado de dificultad de la revisión es diferente al 2018. El ambiente en Estados Unidos ha cambiado; hay un nuevo consenso con respecto a un mayor proteccionismo, especialmente de Donald Trump (y Kamala Harris votó en contra del T-MEC en su momento)», destacó la dependencia ahora a cargo de Ebrard.

«Ya se tiene un diseño de la ruta que vamos a seguir para llevar a cabo la revisión», afirmó.

Además, para detonar las oportunidades por el nearshoring, la SE apuntó que es preciso enfocar los esfuerzos en industrias estratégicas para atender los requerimientos sobre mano de obra capacitada y mayor complejidad de manufactura, entre otros aspectos.

«Hay seis sectores principales que se beneficiarían si China sigue perdiendo mercado en Norteamérica.

«Esto podría implicar un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) base entre 0.8 y 1.0 por ciento anual, de acuerdo con McKinsey», refirió la dependencia federal.

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