Loren Schauers de 19 años, desafió todas las probabilidades de sobrevivir. Aquel día trágico, el montacargas que conducía en la construcción de un puente cayó al vacío.
El accidente de trabajo dejó al joven sin la parte inferior de su cuerpo. Y es que tras rodar 15 metros sobre la montaña, el vehículo de cuatro toneladas lo aplastó.
Loren estuvo consciente en todo momento. De hecho, describe que vio “explotar” su brazo derecho y notó que sus extremidades debajo de su cadera estaban oprimidas por el montacargas.
Cuando llegó al hospital, los médicos solo tenían una opción para intentar salvarle la vida: realizarle una cirugía conocida como amputación translumbar, una operación radical que le cortaría la mitad del cuerpo.
Y es que Loren había perdido por completo el antebrazo y la mano derecha en el accidente, se había roto la clavícula y el hombro derecho. Además, sufrió una embolia pulmonar y le fue colocado un tubo de respiración.
El joven cuyo accidente de trabajo le amputó la mitad del cuerpo, eligió vivir contra todos los pronósticos.
Antes del procedimiento, especialistas advirtieron a familiares del joven que sus probabilidades de sobrevivir eran mínimas. De hecho, se despidieron de Loren seis veces. Sin embargo, él decidió vivir.
“Los médicos están asombrados, especialmente con la historia que acompaña a mis lesiones. No fue una decisión difícil que me amputaran la mitad del cuerpo, básicamente fue una elección entre vivir o morir”, declaró.
Debido a la complejidad de la cirugía, el joven fue enviado a un hospital en Seattle, Washington. Los especialistas tenían la esperanza de poder salvarle sus extremidades inferiores.
“Los médicos ataron mis venas principales hacia abajo y tomaron escaneos de mi cuerpo para ver en qué estado estaba allí y se dieron cuenta de que mi pelvis se había derrumbado por completo […] primero realizaron una cirugía dejándome la cadera derecha, los genitales y el muslo izquierdo”, detalló.
Sin embargo, debido al estado de su pelvis, la primera intervención no resultó viable. Entonces, se propuso la amputación translumbar y guardar esperma pero la preservación genética tampoco se logró.
Milagrosamente, Loren sobrevivió y hoy puede contar su historia. Su novia Sabia Reiche estuvo con el joven durante todo el proceso. Coinciden en que la experiencia los acercó más.
“Pasar por esto juntos definitivamente ha fortalecido muchos aspectos de nuestra relación. Nos ha hecho apreciar mucho más las pequeñas cosas que solíamos dar por sentadas antes como pareja”, reconoció la mujer.
A principios del 2022, Loren sorprendió a Sabia y le pidió matrimonio. Ella aceptó y se casarán en su fecha de aniversario como novios: el 17 de julio. Además planean viajar y tener hijos.