La mayoría de las personas suelen actuar impulsivamente y tratar de eliminar a estos insectos o llamar a los bomberos o la Policía, sin embargo, se reitera a la ciudadanía que sólo en casos de ataque o cuando representan un riesgo inminente para la integridad de las personas, debe solicitarse su presencia.
Al ver un enjambre se debe actuar con cautela, no molestar a las abejas ni tratar de exterminarlas utilizando químicos, agua o jabonaduras, pues ellas representan una parte importantísima para el equilibrio del ecosistema.
Tener miedo a los enjambres es natural por parte de las personas, especialmente cuando éstos se han instalado en la vivienda o cerca de ésta, o bien en lugares concurridos, sin embargo, es importante recalcar que las abejas de una nueva colmena no pretender atacar a las personas, a menos que se sientan atacadas.
Por lo tanto, lo más recomendable es esperar un tiempo considerable para que se retiren por sí mismas o llamar a un apicultor experto, quien con paciencia y habilidad, las retirará de manera segura y se encargará del traslado a los apiarios.