La defensa del exmando presentó un paquete «mejorado» de caución para garantizar la permanencia de su cliente en Estados Unidos mientras se desahoga el juicio en su contra por cargos de proteger al Cártel de Sinaloa.
«El señor García Luna enfrenta un elevado riesgo de muerte si contrae Covid-19. García Luna, de 51 años de edad, tiene un historial de problemas respiratorios», afirmaron los abogados César DeCastro y Valerie Gotlib.
Enfatizaron que Nueva York es el mayor foco de infección en Estados Unidos y anexaron la petición de especialistas para reducir la congestión en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, donde mil 700 presos carecen de gel antibacterial o protocolos para el Covid-19, y los tres médicos que los atienden no laboran fines de semana ni por las noche.
La solicitud también fue acompañada por una carta de Enrique Herrera Ascencio, médico del Hospital Ángeles del Pedregal, que en junio de 2015 trató a García Luna por «un cuadro respiratorio caracterizado por tos, expectoración escasa blanquecina, leve dificultad espiratoria y sibilancias ocasionales», aparentemente derivado de exposición al aire acondicionado.
En febrero, el juez Robert Levy rechazó la solicitud inicial de libertad de García Luna por considerar que los avales ofrecidos por el exfuncionario no ponían a disposición de la Corte suficientes propiedades para garantizar la medida.
En el nuevo paquete se ofrecen en garantía dos propiedades de Carlos Villar, un agente retirado del FBI, valuadas en 1.2 millones de dólares; propiedades de César Giraldo y Andrés Merro, quienes están en proceso de comprarlas, pero ya han hecho pagos que suman 265 mil dólares, así como un inmueble del propio García Luna, que vale 1.2 millones de dólares.
También se ofreció a la Corte una fianza «personal» de 2 millones de dólares, garantizada con la firma de 10 personas, y la promesa de someterse a todas las medidas de arraigo y seguridad que la Corte determine.
«Diez firmantes y cuatro propiedades son más que suficientes. Sin embargo, si la Corte concluye que García Luna debe seguir preso, su liberación temporal es necesaria para proteger su salud», afirmaron los abogados.
La próxima audiencia en el proceso de García Luna estaba agendada para el 2 de abril, pero ante el juez Brian Cogan y no para tratar el tema de libertad provisional. La Corte está cerrada por el Covid-19 salvo para asuntos urgentes.
El Departamento de Justicia se ha opuesto de manera tajante a la libertad de García Luna mientras se prepara el juicio en su contra, lo que podría tomar más de un año, por considerar que de escapar a México recibiría protección de los cárteles y de funcionarios corruptos.