Lo anterior en razón de que la problemática del robo de agua está presente no solamente en el estado de Chihuahua, sino en todo el país conocido como “aguachicoleo”, misma que es robada de pozos y tuberías públicas, aprovechando la falta de vigilancia de las autoridades.
En ese sentido el negocio ilícito es cada vez más rentable a medida que las sequías y los problemas de la infraestructura crecen, es por ello que se requieren acciones emergentes y la coordinación de los diferentes niveles de gobierno para impedir que este tipo de ilícitos sigan afectando a la población.
Es de mencionar que, según especialistas en diferentes regiones de la zona norte de México, si no se cambia el rumbo del consumo, robo y captación de agua, en un periodo aproximado de ocho años, ya no habrá suficiente agua para suministrar a toda la población.