El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González, autorizó en días pasados la nueva disposición en “apego al principio de no discriminación” y con el fin de que el Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos estén acorde con la actualidad de la sociedad, confirmaron autoridades.
La dimensión máxima de los tatuajes del aspirante debe ser de 10 x 10 centímetros y no deben estar en lugares visibles con el uso del uniforme: manos, brazos, cuello y cara.
Las imágenes tatuadas no deben ser ofensivas a la moral y/o hacer apología al delito. Si el aspirante tiene más de un tatuaje, estos no deben ocupar más del 10 por ciento de la superficie corporal, según la nueva disposición.
El artículo 21 del Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército y Fuerza Aérea Mexicano, en su fracción segunda, prohíbe a los aspirantes tener tatuajes y perforaciones en cualquier parte del cuerpo, lo cual tendrán que ser derogado por las autoridades castrenses.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, celebrado el viernes pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) refrendó su esfuerzo por “promover acciones y valores que logren que nuestra sociedad dé un trato digno y con respeto a todas las personas por igual e impulsar la no discriminación”.