Chihuahua, Chih.- El exgobernador del Estado, César D. permanecerá en prisión, pero se le practicarán exámenes médicos exhaustivos y revisiones semanales para garantizar que esté recibiendo la atención que necesita.

El imputado deberá llevar el proceso en su contra por los delitos de peculado y asociación delictuosa dentro de la causa penal 3041/2019, en prisión, luego de que la jueza Valentina Meléndez, determinó que las condiciones por las cuales se le aplicó la medida de prisión en la audiencia inicial no han cambiado.

El exmandatario estuvo ayer en el juzgado por más de 10 horas con el objetivo de que fuera desarrollada la audiencia intermedia por el proceso que enfrenta, sin embargo no fue posible que se desarrollara debido a que la defensa presentó nueva evidencia que consiste en elementos que incluyen a tres mil testigos, lo que motivó a que la representación social solicitara posponer la audiencia para tener tiempo de analizar las pruebas.

Trascendió que en la audiencia estaban los hijos del acusado.

La jueza Valentina Meléndez, quien está a cargo del asunto luego de que el juez Humberto Chávez, quien fue el juez inicial se disculpó para dejar el asunto, asignó el 24 de abril como nueva fecha para la audiencia.

La defensa del imputado aceptó el cambio de fecha, pero solicitó que en la audiencia se analizara la medida cautelar de prisión, presentando estudios médicos practicados al exgobernador, para demostrar que su condición de salud se ha ido mermando por la falta de acceso a los servicios médicos.

Por este motivo, a partir del mediodía, una vez que se determinó el cambio de fecha de la audiencia, se le dio seguimiento a la petición de la defensa de César D., en el sentido del cambio de la medida cautelar para su cliente. Los abogados que representan al exmandatario plantearon que era necesario el cambio de la medida por el estado de salud de César D. ya que tiene varios problemas.

Carlos Mendoza, quien forma parte del equipo de la defensa, comentó que existen reportes médicos que muestran que su cliente tiene problemas de hernia, lo que limita su movilidad, así como complicaciones relacionadas con el colesterol, hipertensión y el riesgo de una insuficiencia cardiaca.

Presentó escrito de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, elaborado por un visitador, quien levantó lo expresado por el imputado, además de ver los documentos elaborados por el personal médico que atendió al exgobernador.

El exgobernador, quien tuvo tres intervenciones a lo largo de la audiencia, expresó que el 27 de marzo tuvo un infarto, el cual fue una consecuencia de la desatención de las autoridades a los señalamientos que su estado de salud ha ido empeorando por permanecer en el encierro, sin que se le permita acceder a la adecuada atención médica.

Sin embargo, la parte acusadora presentó el testimonio de un médico, para indicar que no tuvo tal infarto y que se le ha dado la atención necesaria.

“Soy un botín político”, mencionó el exmandatario durante la audiencia. Añadió que luego del infarto las autoridades salieron a señalar y desmentir que había tenido esta complicación médica.

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