Debido a dicha situación, pobladores denunciaron que las comandancias de la Policía Municipal ubicadas en la cabecera municipal de Bocoyna, en Creel, San Juanito, Sisoguichi y Ciénega de Guacayvo están sin operar y permanecen cerrados.
Pobladores dijeron que han observado al menos una patrulla en Sisoguichi, pero no policías que estén en funciones, esto por el temor que tienen de salir desarmados, ya que de hacerlo, violarían la ley y estarían en riesgo de ser detenidos como ocurrió con los policías de Cuauhtémoc.
La Fiscalía Occidente cuenta con agentes y un Ministerio Público en la zona que se encarga de levantar las denuncias, y lo ha hecho con casos de ejecuciones y privaciones de la libertad, pero en temas como el robo, o delitos menores que normalmente atiende la Policía Municipal, se los han reservado los pobladores.
Las llamadas de emergencia que han surgido en los poblados ya mencionados, por hechos violentos que genera la delincuencia organizada, normalmente las hacen civiles.
Se buscó al presidente municipal Héctor Rochín para solicitar información en torno a la denuncia, pero hasta el cierre de la edición no respondió a mensajes de texto ni llamadas telefónicas.
Cabe mencionar que de acuerdo con los estudios y estadísticas de Cenadic (Centro Nacional para la Prevención y el Control de Adicciones), refieren que en Bocoyna tres, de cada diez niños de 9 años, han consumido alcohol en más de dos ocasiones, y dos de cada diez niños de sexto de primaria ya probaron la mariguana.
Destaca que adolescentes y jóvenes de este municipio han sido un sector muy vulnerable ante los hechos violentos que han provocado grupos delictivos, ya que muchos de ellos han sido víctimas, pero también han sido vinculados a acciones delictivas.