Así lo denunció personal médico de la institución, quienes detallan que a pesar de que se cuenta con tres máquinas, sólo funciona la más antigua, la cual se encuentra en mal estado, mientras que otra con valor superior a 500 mil pesos no la utilizan por la falta de una válvula y otra nueva continúa son instalarse y se deteriora bajo un tejabán en el exterior.
Para evitar contraer alguna bacteria, el personal tiene que trabajar con la única autoclave instalada, maquina que tiene daño en uno de los brazos que la hacen cerrar hasta sellarse, motivo que orilla al personal a emplear métodos rudimentarios como la utilización de una varilla de metal para forzar el cierre de la puerta, sin mencionar la fuga de agua de la misma máquina que podría provocar una explosión, ya que trabaja a temperaturas superiores a los 120 grados.
Desde hace un mes el personal decidió no utilizar la autoclave instalada para evitar riesgos para los pacientes y ellos mismos, mientras que el director minimiza la situación y asegura que esas máquinas no explotan.
La solución final que dieron los directivos fue enviar hasta Camargo – ciudad a 71 kilómetros de distancia- todos los materiales que se utilizan en las cirugías para que en el hospital regional de dicha localidad sean esterilizados, mientras en Jiménez nadie aporta soluciones a problemas que señalan, podrían ser rutinarios.