La Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) ha dejado de perseguir a quienes negociaron el beneficio en condición de prófugos y se desistió de la acción penal en favor de los empresarios Ricardo José Lambretón López Ostolaza y Juan Carlos Burillo González, quienes ya abandonaron la cárcel.
Por ahora, las autoridades federales han guardado sigilo con respecto a la identidad de los otros tres imputados que se han convertido en testigos colaboradores y han conseguido la inmunidad penal.
En una audiencia celebrada el pasado miércoles para el desahogo de prueba anticipada, la FGR informó ante un juez que había autorizado el criterio de oportunidad para Lambretón y que se desistía de la imputación, por lo que horas después el empresario dejó el Penal del Altiplano.
Detenido el 2 de junio pasado, Lambretón estuvo procesado por delincuencia organizada porque firmó como testigo de la empresa Grupo Vicente Suárez 73, dos convenios generales y un contrato con Liconsa, a través de los cuales la FGR sostiene que se desviaron mil 686 millones de pesos para el procesamiento de leche.
Otro que abandonó el Altiplano con un criterio de oportunidad es Juan Carlos Burillo González, empresario y apoderado de Comercializadora de Productos Lácteos de la Laguna (Coprolac), también implicada en el caso Liconsa, a través de contratos simulados para procesar leche bronca y obtener crema y leche en polvo.
El pasado 27 de abril la FGR y la Guardia Nacional detuvieron a Burillo en Torreón, Coahuila, quien fue procesado por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.