De acuerdo con un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague, los osos polares han tenido que adaptar su hábitat debido al cambio climático.
Un estudio de genomas de ejemplares de estos depredadores del Ártico mostró que desde el final de la última glaciación, hace 12 mil años, “cuando las temperaturas aumentaron, las placas de hielo flotante se redujeron, lo que redujo el hábitat de los osos polares y los obligó a desplazarse más al norte».
Lo anterior fue explicado por Michael Westbury, coautor de un estudio publicado en la revista “Science Advances”.
Al inicio del periodo interglacial, el aumento de las temperaturas provocó además una disminución en la población de osos, señaló.