Las festividades se llevaron a cabo en comunidades como Basihuare, Cusárare y Raramuchi, esta última ubicada a una considerable distancia de la cabecera municipal.
Sin embargo, esto no representó un obstáculo para que el alcalde participara directamente en los festejos, conviviendo con las familias de la región.
Durante las posadas, niñas y niños disfrutaron de la tradición de romper piñatas y recibieron dulces y obsequios. Además, se compartieron alimentos para promover la convivencia entre los asistentes.
En paralelo, las familias también recibieron apoyo del programa del Gobierno Estatal, que a través del DIF Estatal distribuyó paquetes de maíz y frijol como parte de las acciones para atender las necesidades de las comunidades.
Estas iniciativas reflejan el compromiso del gobierno municipal con el bienestar de las comunidades ráramuri, reforzando los lazos de solidaridad y promoviendo el espíritu navideño en una de las regiones más emblemáticas de la Sierra Tarahumara.