Kirill Stremousov, subjefe de las autoridades puestas por Rusia en el oblast ocupado de Jersón, dio a conocer que este 4 de noviembre habría un toque de queda de “24 horas”.
Así lo afirmó el funcionario prorruso, citado por el medio estatal ruso RIA Novosti.
De acuerdo con Stremousov, la región debía prepararse para supuestos “ataques terroristas”.
El segundo mayor funcionario de las autoridades de ocupación borró su mensaje en Telegram donde avisaba la imposición del toque de queda.
Después comentó que “no hay absolutamente ninguna restricción que limite la vida de la ciudad» de Jersón, capital del oblast que controla.
Días atrás retiraron la bandera rusa del edificio del gobierno de Jersón. Reportes de medios occidentales mencionan que Rusia planea una retirada de sus tropas y funcionarios en esta región ucraniana que el Kremlin declara como parte de su territorio.
La contraofensiva de las Fuerzas de Ucrania avanza en la zona y podrían pronto recuperar el control de esta ciudad clave en el sur.