Bajo la política “cero COVID”, nuevamente China activó las máximas restricciones que incluyen «supercierres«, pruebas masivas y cuarentenas para los casos sospechosos de coronavirus.
El miércoles reportó China un total de 31 mil 444 casos nuevos diarios de COVID-19, cifra que establece un nuevo récord al superar el anterior del 13 de abril, cuando impusieron confinamiento de dos meses sobre la ciudad de Shanghai.
Las medidas abarcan no sólo a la ciudad sino pueblos cercanos y plantas manufactureras al norte de Pekín.
Destacan medios occidentales que hasta ahora, las restricciones sobre Pekín habían sido menos “draconianas” que en otras áreas de China, pero sorprende que enfrentarán máximas medidas.
Con las medidas viene el cierre de tiendas, restaurantes, supermercados, oficinas, residenciales y distintos distritos clausurados según distintos grados.
El regreso de duras medidas contra COVID-19 podría afectar al comercio y las cadenas productivas a nivel internacional, por lo cual la noticia generó expectativa en el sector financiero.
De momento no hay fecha definida sobre cuándo pueda terminar el confinamiento.