La orden ejecutiva contempla reemplazar la flota de vehículos del Gobierno que consumen mucha gasolina por autos y camiones eléctricos hacia 2035 y garantizar edificios federales libres de carbono en 2045.
«El Presidente está construyendo el esfuerzo de todo el gobierno para enfrentar la crisis climática de tal manera que genere empleos bien pagados, haga crecer las industrias y que el país sea más competitivo económicamente», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
El Gobierno posee o alquila unos 300 mil edificios y cuenta con una flota de 600 mil vehículos. La orden afectaría a todos estos bienes.
Con la meta de reducir en una década en 65 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero que recalientan la atmósfera, ésta es la última de una serie de iniciativas que Biden anunció para mitigar los daños ambientales.
Las medidas lo ayudarían a cumplir la promesa hecha ante líderes mundiales en una reunión de la ONU en Glasgow el mes pasado de reducir a más de la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos.
Biden firmó un plan de infraestructura el mes pasado que reserva 7 mil 500 millones de dólares para una red de cargadores de vehículos eléctricos y el Congreso negocia un proyecto de ley que aportaría más de 500 mil millones de dólares para combatir el cambio climático.
Un programa denominado «Compra limpia» priorizará a productos fabricados y enviados con bajas emisiones de gas de efecto invernadero, dijo la Casa Blanca.
Sin embargo, las propuestas pueden encontrar el rechazo de grupos empresariales y legisladores republicanos que normalmente se oponen a medidas federales para mitigar el cambio climático.