«He decidido que el brote global de viruela símica representa una emergencia de salud pública de interés internacional», afirmó en conferencia Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.
«Aunque estoy declarando una emergencia de salud pública de importancia internacional, por el momento este es un brote que se concentra entre hombres que tienen sexo con hombres, especialmente aquellos con múltiples parejas sexuales. Eso significa que este es un brote que se puede detener con las estrategias correctas en los grupos correctos».
Adhanom Ghebreyesus tomó la decisión de emitir la declaración a pesar de la falta de consenso entre los miembros del comité de emergencia de la OMS. Fue la primera vez que el jefe de la agencia de salud de la ONU toma tal medida.
«En resumen, tenemos un brote que se ha propagado rápidamente por todo el mundo a través de nuevos modos de transmisión sobre los que sabemos muy poco y que cumple con los criterios de las normas sanitarias internacionales», aseguró Tedros.
«Sé que este no ha sido un proceso fácil ni directo y que hay puntos de vista divergentes entre los miembros del comité», agregó.
Aunque la viruela del mono se ha establecido en partes de África central y occidental desde hace décadas, no se supo que provocara grandes brotes más allá del continente o que se propagara ampliamente entre las personas hasta mayo, cuando las autoridades detectaron decenas de brotes en Europa, América del Norte y otros lugares.
Declarar una emergencia global significa que el brote de viruela símica es un «evento extraordinario» que podría extenderse a más países y que requiere una respuesta internacional coordinada.
La OMS declaró previamente emergencias por crisis de salud pública como la pandemia de Covid-19, el brote de ébola en África occidental de 2014, el zika en América Latina en 2016 y el esfuerzo en curso para erradicar la poliomielitis.
La declaración de emergencia sirve principalmente como un pedido para atraer más recursos globales y atención internacional a un brote. Los anuncios anteriores tuvieron un impacto mixto, dado que la agencia de salud de la ONU es en gran medida impotente para lograr que los países actúen de manera obligatoria.
El mes pasado, el comité de expertos de la OMS dijo que el brote mundial de viruela símica aún no representaba una emergencia internacional, pero el panel se reunió esta semana para reevaluar la situación.