A través de una carta dirigida a la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, la Cámara Nacional del Cemento (Canacem) detalló que en virtud de que la producción de cemento y concreto no fue considerada una actividad esencial, procederá a la suspensión de todas sus operaciones.
No obstante, por las condiciones específicas y propias de la industria se realizarán acciones técnicas, operativas y administrativas durante los próximos siete días en cada una de sus plantas, para que la suspensión de operaciones sea segura y técnicamente ordenada.
El 3 de abril será el último día en que se abastezca a la obra pública y privada, incluyendo a las más de 62 mil ferreterías del país y otros distribuidores.
Esto, con el objetivo de no dejar producto dentro de la maquinaria y equipo ya que puede dañarlos, además de cumplir con obligaciones contraídas con terceros.
Debido a que la industria cementera cuenta con activos que deben ser monitoreados y custodiados, mantendrán una cuadrilla de personal especial, la cual se sujetará a estrictas medidas de prevención del COVID-19.
La Canacem, que agrupa a Cemento Cruz Azul, Cementos Fortaleza, Cemex, Cementos Moctezuma, Grupo Cementos de Chihuahua y a Holcim, aseguró que mantendrá a todo su personal con su salario y prestaciones íntegros.
Aquí el comunicado: