El presidente del Consejo, Salvador Guerrero Chiprés, dijo que de 10 agresores siete son familiares, sobre todo un tío, primo, padrastro, papá, abuelo o hermano, en ese orden, y en 14.9 por ciento un conocido de la familia, esto con base en los reportes recibidos.
Pueden pasar décadas para que la víctima hable del tema.
Después de 50 años, Jorge (nombre ficticio) abordó por primera vez el abuso sexual que vivió de su hermano.
El 32 por ciento fueron agredidos hace más de cinco años y el 15 entre hace uno o cuatro.
Los agresores manipulan con frases como: «Si dices algo te vas a quedar sin familia», «si te dejas, te voy a comprar lo que quieras», «entonces no me quieres como dices», «Si dices algo, lastimaré a tu mamá» y «nadie te va a creer».
«Hacerles saber que no están solas ni solos, es central para romper el silencio impuesto por los abusadores», dijo Guerrero Chiprés.
El 90 por ciento de los reportes son de mujeres, pero puede haber más hombres que no se atrevan a hablar.
Las edades en las que fueron víctimas de abuso fue 28.5 por ciento entre los 7 y 11 años, y 16 por ciento entre 4 y 6.