Los hechos se dieron mediante la violencia que utilizó en contra sus tres hijos para realizar actos de mendicidad beneficiándose a través de su explotación, toda vez que aprovechándose de su parentesco y control que ejercía sobre ellos, los obligaba a pedir limosna en contra de su voluntad en hospitales, parques, centros comerciales, camiones de transporte público y calles de la ciudad.
Cabe mencionar que una vez que obtenían los menores diversas cantidades de dinero, su padre los despojaba para primordialmente gastarlo en drogas y para su consumo personal, por lo que, al enterarse familiares maternos de lo sucedido, acudieron ante el agente del Ministerio Público a interponer la denuncia correspondiente, la cual fue suficiente para que solicitara la orden de aprehensión mediante la cual fue detenido.
Por ello, durante el proceso se desahogaron os elementos de prueba y éste al someterse a un juicio abreviado recibió dicha sanción.