Los hallazgos representan un paso clave hacia un nuevo análisis de sangre para diagnosticar a las personas en vías de desarrollar la devastadora enfermedad antes de que aparezcan los síntomas.
Hasta dos décadas antes de que las personas desarrollen la pérdida de memoria característica de esta enfermedad, comienzan a acumularse grupos dañinos de proteínas en el cerebro.
La prueba, una versión anterior de la cual se informó por primera vez hace dos años, utiliza una técnica llamada espectrometría de masas para medir con precisión las cantidades de dos formas de beta amiloide en la sangre: beta 42 amiloide y beta 40 amiloide.
La relación de las dos formas disminuye a medida que aumenta la cantidad de depósitos beta amiloides en el cerebro.
El hallazgo, publicado en la revista Neurology, subrayan que la prueba puede estar disponible en los consultorios médicos dentro de unos años, y que sus beneficios serán mucho mayores una vez que existan tratamientos para detener el proceso de la enfermedad y prevenir la demencia.