En la estación migratoria “Siglo XXI”, en Tapachula, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Gobernación (Segob) afirmaron que se encuentran 630 migrantes “extracontinentales”, mientras que 412 más están al exterior del recinto “en espera de ser ingresados para realizar sus trámites migratorios”.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) afirmó ayer que detectó una población superior a 2 mil personas en ese centro de detención, “lo que representa más del 200% de su capacidad, que es de 960 personas”, y pidió medidas cautelares para garantizar los derechos humanos de sus ocupantes.
En el campamento de refugiados improvisado en el auditorio del municipio de Mapastepec se encuentran mil 632 personas, quienes aguardan ahí su proceso de regularización, según informaron la Segob y el INM.
La CNDH informó ayer que los primeros mil 700 migrantes fueron registrados en Mapastepec, pero que sus trámites migratorios aún no terminan, “lo que provocó el enojo en algunos de ellos, quienes indicaron haber sido engañados por agentes migratorios que les informaron que los trámites pueden durar entre15 días, dos o incluso seis meses”.
La falta de información concreta motivó una protesta violenta y la Policía Federal intervino.
En un boletín, estas dependencias informaron que el INM ofrecerá a los migrantes en Mapastepec una tarjeta de visitante regional con permiso laboral, con la cual podrán buscar un empleo en uno de los estados del sur.
Desde hace varios meses, decenas de miles de familias originarias de Centroamérica llegaron a México, rebasando en algunos casos, la capacidad de los albergues y de las instalaciones en el sur del país.
Además, hubo un repunte en el número de migrantes originarios del Caribe, de África y de Asia, quiénes pretenden llegar a Estados Unidos.
Ayer, el INM deportó por avión a 148 ciudadanos cubanos, después que ocho isleños escaparan de la estación migratoria Siglo XXI.