El gobernador Javier Corral informó que el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo le notificó sobre la separación de fuerzas estatales con federales en las reuniones de coordinación por el conflicto del agua, y calificó el suceso como una venganza a Chihuahua.

A través de un posicionamiento en redes sociales, Corral Jurado expuso que las críticas del Gobierno del Estado respecto al tema de las presas, es porque se genera un ambiente de confrontación que se quiere evitar hasta donde sea posible.

“Ayer me fue comunicado por el Srio. de Seguridad Pública Alfonso Durazo que en el Gabinete de Seguridad se acordó que los responsables de las fuerzas federales en el estado sesionen diariamente, por su lado, en la zona militar, atendiendo los temas de su ámbito de competencia”, dijo Corral.

Mencionó Corral que desde hace dos semanas, los representantes de las corporaciones federales dejaron de asistir a las reuniones de coordinación, por lo que con esta notificación se confirma el abandono a dichas mesas.

El Gobernador afirmó que con esta decisión se muestra un autoritarismo y una venganza en contra de Chihuahua, quien finalmente es el perjudicado, además, se incumple con el compromiso de hacer de la seguridad un campo de neutralidad política.

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