En la localidad de Sidi Fredj, los agricultores, hace unos años, ya no podían soportan la situación de desempleo y aridez de la región, Muchos comenzaron a migrar y muchos otros pensaban hacerlo… hasta que llegó el nopal. Al empezar a cultivar esta cactácea por sus pencas (raquetas), su flor y su fruta, el árido paisaje argelino ha retomado otro verdor lleno de posibilidades.
Nuevas tendencias en cosméticos y en el consumo de alimentos en Europa, han propulsado el consumo de nopal en la región. Antes, sólo se comerciaba con la tuna, pero tenía un precio extremadamente bajo: apróximadamente 1 peso con 50 centavos la pieza (0.08 dólares). Ahora, con las nuevas demandas de la industria cosmética por las propiedades antiarrugas del aceite de nopal y los valores nutritivos de las pencas, la planta ha adquirido un nuevo valor.
El aceite de nopal llega a venderse hasta 2 mil euros el litro y los comerciantes argelinos pueden vender este producto, al mayoreo, en 500 euros por litro. El proceso para fabricar el aceite de nopal es complejo porque requiere una enorme cantidad de semillas. Sin embargo, en plantíos amplios, este cultivo está dando excelentes beneficios a los agricultores.
Las flores también se consumen en distintos productos y son ricas en vitamina C, calcio y magnesio. Además de que la pulpa de la tuna puede venderse más cara para mermeladas, jugos o ciertos tipos de vinagre. Como decíamos: toda la planta del nopal, salvo las espinas, sirve para el consumo humano.
Por otra parte, los cultivos de nopal se están convirtiendo en una maravillosa vanguardia en contra del cambio climático. Las necesidades de la planta se adaptan perfectamente a climas áridos (como el 80% del territorio argelino) y sirven para crear reservas naturales de agua. Así lo explica Khodir Madani, un experto citado por el Huffington Post: “El nopal es un pozo botánico capaz de suministrar hasta 180 toneladas de agua por hectárea.” Además, el nopal ayuda a fertilizar el suelo en el que se planta: “En lugares donde la cebada fue plantada entre las hileras de cactus, los rendimientos por hectárea del cereal se multiplicaron por siete”.
Desde 2013, los distintos mecanismos de cooperación diplomática entre Argelia y México han creado fuertes vínculos para la investigación alrededor del nopal y la ayuda a sus agricultores. Muchos expertos mexicanos han servido para consultas en torno a los mejores usos de la planta y, así, el cultivo óptimo de nopales ha empezado a revertir el declive económico de la región.
Argelia es un país con una tasas de 30% en desempleo juvenil. Es por eso que este tipo de iniciativas es tan importante: una planta que tanto ha beneficiado a México (primer exportador de nopal en el mundo) puede servir para salvar a otras regiones desprovistas del planeta. Túnez y Marruecos ya investigan también sus enormes potencialidades… y parece que el nopal será la planta del futuro.
Información de noticieros Televisa.