La Administración del presidente Joe Biden -que tiene un mes en el poder- reabrió las instalaciones en Texas para niños migrantes que ingresan a Estados Unidos ilegalmente.
Jen Psaki, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, explicó que “la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza continúa transfiriendo niños [migrantes] no acompañados al refugio de establecimiento de la Oficina del Departamento de Salud y Servicios Humanos”.
Expresó que los protocolos de COVID-19 demoran el proceso para llevar a los niños a Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), por lo que se quedan “un corto periodo de tiempo” en las instalaciones en la frontera.
Cuando insistieron en la conferencia de prensa, la secretaria Psaki afirmó que “estos no son niños encerrados en jaulas”.
“Es una reapertura temporal durante el covid-19. Nuestra intención es cerrarlo [el campo de niños migrantes detenidos], pero queremos asegurarnos de que podemos seguir los protocolos anticovid”, dijo Psaki.
Las jaulas.
En 2019, Joe Biden -cuando era todavía era aspirante a presidente- criticó: “bajo [el gobierno de] Trump ha habido en la frontera escenas horribles de niños encerrados en jaulas».
Kamala Harris, la actual vicepresidente, señaló en aquel 2019 que esas jaulas eran un “abuso a los derechos humanos”.
Por tal motivo le preguntaron ahora a la secretaria Psaki por qué el gobierno de Biden reabrió la misma instalación que estuvo abierta un mes durante el mandato de Trump.
La polémica comenzó en 2018 circularon fotos, algunas que datan del gobierno de Barack Obama, cuando instalaron los edificios con rejas para detener a niños migrantes.