“Nuestros vecinos amenazaban con cobrar impuestos a las mercancías que se producen en México y se venden en Estados Unidos. Fue una crisis, así lo sostengo, pasajera, transitoria, no caímos en la trampa de la confrontación”, dijo López Obrador.
Asimismo, reiteró que no quiere pelearse con el gobierno de Estados Unidos ni mucho menos con su pueblo.
El presidente mexicano celebró que Trump haya aceptado el acuerdo migratorio para evitar el pleito y la confrontación.
“Se logró el acuerdo y esta semana estuvo más tranquilo y así espero que estemos hacia adelante. Se tranquilizó la economía, se había despreciado un poco nuestro peso al resolver el problema se fortaleció el peso mexicano”, resaltó el presidente.