La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), no atendió la contaminación en el río Satevó ocasionada por la empresa de pavimentos Delta, debido a la falta de personal, informó ayer el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda
En rueda de prensa, el funcionario dijo que el Gobierno del Estado tuvo que intervenir ante la ausencia de las autoridades federales.
Aseguró que la empresa de pavimentos Delta es originaria del estado de Durango, y ganó la licitación de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), para realizar los trabajos de rehabilitación en algunos tramos de la carretera vía corta Chihuahua-Parral.
El funcionario estatal dijo que “se trata de una grave contaminación ambiental, y lo más triste es que lo hace un proveedor del Gobierno Federal”, por lo que la empresa responsable deberá atender esta problemática y asumir su responsabilidad.
El funcionario estatal dijo que “se trata de un grave de contaminación ambiental, y lo más triste es que lo hace un proveedor del Gobierno Federal”, por lo que la empresa responsable deberá atender esta problemática y asumir su responsabilidad. De igual forma, condenó que el Gobierno Federal no ha atendido debidamente el mantenimiento carretero necesario en Chihuahua y resulta paradójico que, cuando lo hace, las empresas que contrata incurran en estas acciones, contaminando los mantos acuíferos que son escasos en Chihuahua y se ven afectados por la irresponsabilidad de quienes están a cargo de la obra.
Cabe señalar que el incidente ocurrió el pasado viernes cuando la empresa de pavimentos Delta, realizaba trabajos de conservación a la altura del puente Satevó, en donde vertió material asfáltico al lecho del río, que es la principal fuente de abastecimiento de agua potable para 5 mil personas que habitan en aquel municipio.
Ante la falta de respuesta de las autoridades federales, el Gobierno del estado actuó a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), así como con la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) que procedió a vaciar las piletas de almacenaje para su limpieza y se volvieron a llenar con agua potable que suministró la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua (JMAS) a través de autotanques.
Además, se tomaron al menos ocho muestras para su análisis y están en espera de los resultados de laboratorio para determinar el nivel de contaminación.