El reporte, publicado el 7 de enero, destacó que el coronavirus y la diabetes pueden estar relacionados porque el virus afecta a las células páncreas, encargadas de la producción de insulina.
También detectó el aumento en la frecuencia de gravedad de la cetoacidosis diabética (CAD) en el momento del diagnóstico de la diabetes en poblaciones pediátricas europeas durante la pandemia de covid-19.
“Las personas menores de 18 años con covid-19 tienen más probabilidades de recibir un nuevo diagnóstico de diabetes 30 días después de la infección, que aquellas sin covid-19 con infecciones respiratorias agudas pre-pandémicas”, indicó el estudio citado por RT en español.
Para prevenirlo, señaló la importancia de que se incluya en la estrategia de vacunación a este grupo de edad y a todas las elegibles para la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas.
Los investigadores de los CDC analizaron grandes bases de datos médicos proporcionados por dos compañías estadunidenses de análisis (IQVIA y HealthVerity) para examinar los casos de diabetes entre menores de 18 años que han tenido covid-19 y compararon la información con la de aquellos que no se habían infectado.
Observaron un incremento en la incidencia de la diabetes en ambos grupos, aunque con tasas diferentes: los datos de IQVIA, obtenidos entre el 1 de marzo de 2020 y el 21 de febrero de 2021, mostraron un aumento de 166% en los nuevos casos de diabetes entre los niños, mientras que los datos de HealthVerity, obtenidos desde el 1 de marzo de 2020 al 28 de junio de 2021, revelaron un incremento del 31%
Los investigadores informaron que no estaba claro si los casos de diabetes se convertirían en un problema crónico para los niños, aunque los resultados resaltan la importancia de la vacunación que esté en los rasgos permitidos de inmunización.