Sylvain Aldighieri, gerente del Incidente para COVID-19 en la OPS, expuso que si bien “la evidencia sugiere que niños y adolescentes serían menos susceptibles a la infección” del SARS-CoV-2, corren algunos el riesgo de contraer el síndrome.
Los niños son “por lo general asintomáticos y cuando se enferman suelen tener enfermedad leve, con síntomas semejantes a las enfermedades frecuentes en esas edades”, señala el gerente en la OPS, organismo de salud de las Américas adherido a la OMS.
Pero algunos cuantos de los pequeños que se contagian “pueden desarrollar un síndrome inflamatorio multisistémico más grave e incluso mortal”.
A la fecha han reportado en 24 países y territorios de América más de 6 mil 681 casos del síndrome inflamatorio sistémico (MIS-C, por sus siglas en inglés), con al menos 135 defunciones confirmadas, eso sin contar la infección respiratoria aguda grave que provoca COVID-19.
Y aunque son raros los casos graves en niños de infección por COVID-19 y del síndrome que afecta a algunos de esos contagiados, también señala Aldighieri que los menores “tienen un rol obvio en la dinámica de transmisión”, al ser casos asintomáticos (o no) y contagiar a otros.
A parte de la propia enfermedad, cientos de miles de niños se quedaron sin recibir sus vacunas contra sarampión y otras enfermedades prevenibles.