El fuego arrasó con todos los muebles, ropa, enseres domésticos y juguetes de los tres niños; además destruyó el techo y causó daños a las paredes de la vivienda ubicada en la calle Tres Castillos número 116.
La familia Jiménez perdió todo y ahora piensa pasar las noches en un vehículo estacionado en el patio de la vivienda junto a un montículo de escombros.
“Se quedó dormido mi sobrino y dejó el calentón encendido, el tomacorriente se sobrecalentó, agarró la cama y ahí se produjo el incendio. Los daños son totales; mi hermana, su esposo y sus cuatro hijos, de 14, 12, 11 y nueve, alcanzaron a salir. Se perdió todo, no les quedó nada”, señaló Mónica Jiménez Ceniceros.
Busca entre las ruinas sus juguetes favoritos
El fuego inició en la madrugada, fue Leobardo quien alertó al padre de familia cuando se levantó para ir al baño y vio las llamaradas que al parecer iniciaron en un calentón eléctrico.
Ayer, junto con sus tías y padres, el menor buscaba algo que pudiera rescatar principalmente sus pertenencias preferidas: un X-Box con su juego nuevo, la playera que le trajeron de Mazatlán, sus zapatos tenis preferidos, “un traje elegante” y la mochila.
“Anda mi niño diciéndonos ¿no está la camiseta que me trajeron de Mazatlán? Pero fue del cuarto de ellos donde comenzó el fuego, se quemó todo y no quedó nada, nada… es un niño muy nervioso, él se come las uñas y se arranca el cabello de siempre y ahora con esto”, expuso la mamá del menor.
“No tenemos dónde quedarnos en la noche, los niños se los van a llevar y yo y mi esposa aquí nos vamos a quedar porque no queremos dejar sola la casa… ahorita estamos limpiando todo para ver si se va a poder construir, a poner el techo, no nos dijeron si las paredes quedaron dañadas”, agregó el padre de familia.
Si alguien desea ayudar a la familia Jiménez con material para construcción, ropa, muebles o juguetes se pueden comunicar al teléfono 656 4041790 o acudir a la vivienda donde van a continuar trabajando para tratar de rehabilitarla.