El niño, de nombre Ezequiel, intentaba reunirse en Atlanta, Georgia, con el matrimonio Bonilla-Melgar, que emigró a la Unión Americana debido a problemas económicos causados por el tratamiento médico que debió seguir su hija.
De acuerdo con el periódico La Prensa de Honduras, la balsa en la que viajaba el niño para intentar cruzar a Estados Unidos se volteó en el sector de Piedras Negras, en la frontera entre México y Texas. Autoridades informaron a la pareja que el niño falleció ahogado.