Dijo que se puso fin a prácticas deleznables en el ejercicio de la función pública, donde las carretadas de dinero que se gastaban en la compra de publicidad y de voluntades, se orientan ahora en atender las necesidades más apremiantes de la población.
Desde el patio central del Palacio de Gobierno, el mandatario estatal dijo llegar con la cabeza en alto y muy animado para enfrentar la recta final de su administración.
Agradeció la presencia de la magistrada Angélica Sánchez en representación del Tribunal Superior de Justicia del Estado; de la diputada Blanca Gámez, presidente del Honorable Congreso de Chihuahua; de la alcaldesa en funciones de la capital, María Angélica Granados Trespalacios; del exgobernador Francisco Barrio Terrazas y Hortensia Olivas de Barrio así como a los demás asistentes presenciales.
En su mensaje inicial, consideró justo e indispensable hacer en este ejercicio, un recuento que permita apreciar a las y los chihuahuenses, lo mucho que puede lograrse con voluntad política y con compromiso a pesar de la adversidad y de que las circunstancias no sean las mejores.
A ello, señaló, habría que sumar la manera en que los recursos federales para Chihuahua fueron disminuyendo, primero a manera de castigo por nuestra lucha frontal contra la corrupción y la impunidad y después por no someternos y rechazar la dinámica centralista y de reconstitución autoritaria del nuevo Gobierno Federal.
Adicionalmente, destacó, los recursos que tuvimos que destinar para enfrentar la pandemia, “una pandemia que nos vino a cambiar la perspectiva y todos los planes para poner en primer lugar y sobre cualquier otra prioridad, la vida y la salud de las y los chihuahuenses”.
Todo lo anterior, expresó el gobernador, nos dificultó aún más la tarea ya de por sí compleja, bajo el saqueo de la anterior administración.
Siempre, añadió, con la convicción de transparentar y de poner la vara alta para que Chihuahua nunca tenga la tentación de volver al pasado, para que fuera nuevamente un referente pero ahora para bien de un gobierno que imprimió a su actuar ética, honradez, rendición de cuentas, eficacia en el gasto público, que centra su acción primordialmente en los que menos tienen, en los que menos pueden y más lo necesitan, y que defiende la dignidad de las y los chihuahuenses ante cualquier abuso del Gobierno central.
Agregó que como en todas las latitudes, la pandemia tuvo un severo impacto en lo económico, pero destacó que “gracias al trabajo en equipo de trabajadores, de micro, pequeños y medianos empresarios, hemos podido salir adelante poco a poco y estoy seguro que con el transcurso de los meses, con enorme responsabilidad y disciplina estaremos redoblando esfuerzos para que la reactivación económica siga rindiendo mejores frutos de lo que hasta ahora se ha conseguido”.
Recordó que Chihuahua es uno de los tres estados que lidera en el país la recuperación de empleos.
A pesar de las dificultades, sostuvo Javier Corral, “hoy tenemos un mejor Chihuahua y es mucho mejor el Gobierno del estado; pusimos fin a prácticas deleznables en el ejercicio de la función pública. Hoy las carretadas de dinero que se gastaban antes en la compra de publicidad y de voluntades, ahora se orientan en atender las necesidades apremiantes de la población”.
“Lo que más me enorgullece, es que hoy por hoy, nuestro estado sea un referente nacional de un Gobierno que combate y castiga la corrupción, que no claudica en el principal compromiso hecho a la ciudadanía y que mantendremos hasta el último día de esta administración, a pesar de las enormes presiones de todo tipo que por estos días buscan hacernos truncar nuestro principal legado en la recta final de mi mandato”, señaló.
Ofreció intensificar el empeño y la labor para consolidar los resultados hasta ahora conseguidos y entregar a las y los chihuahuenses un estado más próspero, más justo, más libre, más de todos, concluyó antes de pasar a informar sobre sus logros.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]