«Esto sería una expansión completa del Producto Interno Bruto (PIB)», dijo Gabriela Siller, directora de Analista Económico y Financiero de Banco Base.
Explicó que la economía de México tiene el potencial de crecer anualmente 2 por ciento, pero este fenómeno de relocalización de cadenas de valor ayudaría a que la magnitud fuera mayor.
Además, la llegada de más inversiones en dólares provocaría que el peso se ubicara en 16 unidades por dólar incluso a partir del próximo año, enfatizó en la conferencia de prensa «Perspectivas económicas» de Banco Base.
«Porque el mercado cambiario se adelanta a lo que cree que va a pasar más adelante y si está la expectativa de que llegan más dólares por crecimiento en las exportaciones desde ahí veríamos una apreciación muy importante en el peso mexicano», dijo.
De sentar las bases necesarias, la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzaría flujos anuales de entre 55 mil millones y 60 mil millones de dólares en los próximos 3 a 5 años.
También se generarían más empleos formales, con lo que se lograría reducir el nivel de informalidad que es de 50 por ciento por primera vez en México.
Sin embargo, para que lo anterior sea posible, se debe garantizar una gobernanza que dé certidumbre sobre el Estado de Derecho; reducir los niveles de inseguridad; tener políticas económicas internas que generen un buen ambiente de negocio, e implementar paquetes de estímulos fiscales.
Por otra parte, Siller señaló que Banco Base estima que este año la economía mexicana crecerá 1.93 por ciento desde la precisión anterior de 1.7 por ciento, pese a la recesión leve prevista para EU, y una tasa de inflación de 5.1 por ciento.
Esta nueva previsión obedece a un impulso del consumo interno que el Gobierno empujará adelantando apoyos gubernamentales a la población beneficiada con éstos y por un incremento en las remesas.
Sobre la próxima reunión de política monetaria del Banco de México (Banxico), sostuvo que si se pone fin al ciclo de alzas a la tasa de referencia, pero la Reserva Federal de EU realiza un aumento más a su propia tasa, el peso podría llegar a 18.20 pesos por dólar, una depreciación que calificó de moderada.
Siller apuntó que la tasa de Banxico se mantendría en 11.25 por ciento en lo que resta de este año y que podría hacer un recorte a la misma de 25 puntos base hasta la segunda mitad de 2024.
«Se tienen que asegurar de que las expectativas de inflación de largo plazo no van a subir.
«Puede ser que en el segundo trimestre del próximo año hagan un recorte, pero tienen que ser muy cautelosos, no la pueden bajar tan rápidamente porque el peso mexicano se puede depreciar y puede haber presiones Inflacionarias porque también las expectativas se pueden salir un poco de control», aseveró.