Según su testimonio, la embarcación, que partió con 86 migrantes dos días antes de la ciudad libia de Zuara, se encontraba a la deriva y fue localizada a las 17:00 horas locales por un barco de pescadores que alertó a la Guardia Marítima.
«Tres personas fueron rescatas y enviadas a un hospital. Acabamos de enterarnos de que una de ellas ha fallecido hace un par de horas. Otras dos permanecen en nuestro centro de acogida en Zarzis», reveló el activista.
Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de patrulleras europeas.
Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un total de 597 inmigrantes han perecido en el mar mientras trataban de alcanzar las costas de Europa desde el inicio de 2019.
Un total de 343 han muerto en la llamada «ruta central», que parte desde las costas de Libia y que está considerada una de las más mortíferas del mundo.
Una cifra muy cercana a las 620 -383 en el Mediterráneo central- que se registró en todo 2018 y que evidencia un cambio de tendencia desde que meses atrás algunos países prohibieran el trabajo de las ONG que ayudan en los rescates.
De acuerdo con la OIM, un total de 27 mil 834 migrantes han logrado llegar a Europa de forma irregular por las tres rutas principales en los primeros seis meses del año, cifra que supone un retroceso del 35 % respecto al mismo periodo de 2018.