“Nos han regresado cinco veces hasta Tapachula, hemos caminado desde Tapachula hasta Ciudad de México, en Ciudad de México hemos agarrado hasta Querétaro y de ahí agarramos el tren hasta acá, igualito el tren lo paran, en Samalayuca lo pararon en la madrugada, querían que nos bajáramos, pero no nos bajamos nadie y gracias a Dios ellos no pudieron bajarnos a todos”, relató.
Dijo que debido a los operativos de contención del gobierno mexicano, en los cuales agentes federales detienen a los extranjeros para devolverlos hasta el sur del país, primero le salieron llagas y después ampollas en los pies y las manos, sufrió un secuestro y atestiguó caídas de personas del tren.
“Nosotros no venimos a invadir México, venimos al suelo americano y que ellos se encarguen de nosotros, pero déjenos llegar”, pidió a los agentes del INM parado frente al río internacional que divide a México de Estados Unidos entre Ciudad Juárez de El Paso.
Andrés Omar narró que él ya se encontraba en Perú cuando decidió emprender su viaje hacia Estados Unidos, por lo que regresó a su país para tramitar su cédula venezolana y poder viajar con su primo, debido “a la necesidad”. Pero nunca imaginaron lo que vivirían en México.
“Migración nos persigue, nos acosan, nos llevan hasta Tapachula, allá nos secuestraron, tuvimos que pagar 85 dólares por persona pa’poder salir, si no ahí nos dejan. Nos pusieron un sello en las manos para conformar que ya nosotros habíamos pagado la salida, era un gallo, para que ya supieran que nosotros habíamos pagado, era un grupo delictivo”, relató al señalar en área de sus dos antebrazos, en donde fue sellado.
“Otra vez nos querían secuestrar nuevamente, tuvimos que correr y nos metimos en una finca, estuvimos un día y medio metidos ahí”, agregó su primo, también de origen venezolano.
Andrés Omar explicó: “de las cinco veces que nos regresaron a Tapachula, una nos secuestraron y la segunda vez lo intentaron, en esa dormimos en el monte hasta el segundo día que amaneciera. De ahí, de la finca, fue que pudimos salir… lo más difícil de este viaje es México, eso es lo más difícil, porque si no peleamos con los cárteles pa’que no nos secuestren, peleamos con Migración por un supuesto permiso que nunca nos dan, nos ponen a firmarlo y no nos dan la hoja que diga 10 días, 20 días para que puedan circular en el país, no nos dan nada, solamente nos agarran la mochila, nos la meten en un autobús, nos quitan los teléfonos, nos privan de todo y ahí vamos nosotros”, denunció.
Tras el incremento de cruces irregulares, el 18 de septiembre de 2023 las autoridades mexicanas llegaron a un acuerdo con la empresa Ferrocarriles Mexicanos (Ferromex) para detener los trenes de carga en los que viajan las personas en situación de movilidad hacia la frontera norte.
El pasado 1 de abril, el INM también arrancó un operativo de contención en Ciudad Juárez, con 210 agentes apoyado por personal de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), el cual se extendería posteriormente a Coahuila y Durango, en donde también trabajarán en coordinación con las autoridades locales y estatales.
“Vamos a seguir hasta allá, hasta los Estados Unidos, porque esa es la meta de nosotros, queremos tierra americana y que el gobierno americano se encargue de nosotros”, aseguró Andrés Omar antes de correr hacia el río Bravo/grande frente a los agentes del INM.