«Ya faltan pocos días, pasado mañana a las 12:00 de la noche terminan las campañas y el domingo son las elecciones,» señaló el mandatario. «Siempre he dicho que el pueblo de México es de los pueblos más politizados del mundo. Eso es lo que no han querido internalizar nuestros adversarios del grupo conservador.»
López Obrador destacó que sus oponentes no han comprendido el profundo cambio que ha experimentado el país en los últimos años. «Si hubiesen asimilado y hecho un esfuerzo para comprender que el pueblo existe y que somos iguales, que no hay una clase política, un círculo rojo que domina no solo en lo económico sino en lo político, y entendieran que se fue produciendo un proceso de cambio, se fue llevando a cabo en los últimos años, pues ese es el cambio que llamamos revolución de conciencia. Ahora el pueblo está empoderado, muy consciente.»
El presidente criticó la falta de humildad de sus adversarios, sugiriendo que subestimaron la inteligencia y el poder del pueblo mexicano. «Les faltó humildad. El poder es humildad.»
López Obrador también enfatizó que las elecciones del domingo van más allá de elegir autoridades y partidos políticos. «Es más que una elección, lo del domingo es una consulta. No es nada más elegir a las autoridades o al partido, es elegir el proyecto de nación que queremos. ¿Queremos que el país siga siendo como antes, de un pequeño grupo, de una minoría que engaña porque no había democracia, porque el pueblo no lo tomaba en cuenta, o queremos que de verdad se establezca en México una verdadera democracia?»
El presidente cuestionó la noción de democracia de sus adversarios, afirmando que la verdadera democracia debe tomar en cuenta al pueblo. «¿Cómo vas a hablar de democracia si no tomas en cuenta al pueblo, si crees que la democracia es lo que resuelven arriba los de la cúpula, los del poder económico y político? Eso no es democracia. Decía Krauze, ‘democracia es adjetivo,’ dando a entender ‘no le agregues,’ como si no estuviese implícito que la democracia es justicia.»