Entre el domingo pasado y este lunes 30 de marzo, por infección del Covid-19 fallecieron más de 600 personas en Estados Unidos, país que tiene una población de poco más de 331 millones de habitantes y con lugares altamente poblados como la ciudad de Nueva York.
La última estadística sobre el número de muertos entre los 50 estados que integran a la Unión Americana era de tres mil 73 hasta las primeras horas de este martes 31 de marzo, cifra que cambia conforme transcurren los minutos, las horas, magnitud y gravedad por el contagio del virus.
La crisis de salud pública en Estados Unidos, epicentro mundial de la pandemia, obligó a varios gobernadores y autoridades locales a imponer medidas que pueden compararse con las acciones que se aplican únicamente en zonas donde se instrumenta un Estado de Sitio.
Vigilancia
En la zona de la capital estadunidense conformada por el Distrito de Columbia (Washington, D.C.) y los estados de Maryland y Virginia que la rodean, desde la noche de este lunes se decretaron órdenes para obligar a las personas a permanecer encerradas en sus casas.
A nivel nacional el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sin que sea una medida obligatoria, ha pedido a los ciudadanos de su país que se mantengan en casa por lo menos hasta el próximo 30 de abril y que apliquen las recomendaciones sanitarias que se les han dado.
Las acciones restrictivas de movimiento establecen como argumento la posibilidad de que la región capitalina iguale al estado de Nueva York, corazón del huracán del Covid-19 en Estados Unidos, en el número de muertos e infecciones del virus.
Sanciones a desobedientes
A las personas que violen las órdenes de quedarse encerrados en casa hasta por lo menos el próximo 30 de abril, se les pueden aplicar multas monetarias de hasta dos mil 500 dólares y un confinamiento en la cárcel de hasta un año.
En la región capitalina viven aproximadamente 15.2 millones de personas y es una zona urbana “en alto” nivel de riesgo de contagio por la cercanía con los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Delaware, donde el nivel de expansión del Covid-19 es muy amplio.
El gobernador de Virginia, Ralph Northam (demócrata), explicó a la población de su estado que no tiene otra alternativa más que imponer medidas altamente restrictivas con amenazas de encierro en la cárcel y sanciones monetarias “porque las circunstancias lo obligan”.
En Maryland, el gobernador de la entidad, Larry Hogan (republicano) también amenazó con sancionar monetariamente a los ciudadanos que salgan a las calles sin una justificación certificable como ir a una farmacia o al supermercado por víveres y artículos de primera necesidad.
La excepción de las cuarentenas obligatorias son para las personas que trabajan en farmacias, supermercados y todo el personal involucrado en el sector salud, sin excepción.
Expansión inevitable
Muriel Bowser, la alcaldesa demócrata del Distrito de Columbia urgió a los Washingtonianos a permanecer por lo menos 14 días encerrados en sus casas o departamentos, como medida precautoria para contener lo que ella dijo, la “inevitable” expansión del contagio del Covid-19.
Debido a que la capital de los Estados Unidos es la sede del gobierno federal, en la ciudad o sus alrededores viven las 440 mil personas empleadas por las dependencias bajo el mando de Trump.
La capital estadunidense lleva 53 víctimas mortales y más de tres mil contagios por el Covid-19, por lo que la alcaldesa Bowser sostiene que las medidas restrictivas que aplicó se enfocan en prevenir una catástrofe.
Como en la región capitalina, otros gobernadores y autoridades locales de estados, ciudades y poblaciones de Estados Unidos, estarían a punto de homologar los decretos de cuarentenas obligatorias a sus ciudadanos a fin de parar la rapidez con la que avanza el contagio.