El fuego inició el 3 de julio en un almacén de la compañía Jim Beam ubicado en la ciudad de Versaille, Kentucky.
La presencia del alcohol redujo el nivel de oxígeno en el agua, lo que causó la muerte de los peces. A lo largo e 28 kilómetos de largo fluye hacia el río Ohío.
Por el momento autoridades tomaron medidas para saturar con oxígeno el agua en la que el whisky invadió, a través de dispositivos de aireación.