El hombre fue capturado el 25 de mayo de 2018 y desde entonces cumplía condena por los delitos de extorsión y concierto para delinquir. La Fiscalía de Colombia lo vinculó con grupos de extorsión en la ciudad de Medellín.
Antes ya había pasado más de 23 años preso por su rol en el Cartel de Medellín, por el que se le atribuyen más de 100 asesinatos.
Una vez liberado, Popeye se convirtió en un activo usuario de redes sociales como Twitter y YouTube.