El sacerdote falleció el domingo 7 de julio, a los 86 años debido a una pancreatitis aguda; «fue un religioso que consagró su vida al servicio del pueblo de Dios», destacó el Obispo Emérito de Saltillo, Francisco Villalobos Padilla quien ofició la misa de cuerpo presente este martes en la parroquia del Santo Cristo del Ojo de Agua.
El cura era originario de la ciudad de Monclova, ubicada en la zona centro de Coahuila, fue ordenado sacerdote por el Papa Pablo VI el 17 de mayo de 1970.
Los fieles lo recuerdan como un religioso sencillo, humilde, que murió en la pobreza, pese a que ayudó a mucha gente a «liberarse del diablo», y que cuando la gente le preguntaba por curiosidad: ¿usted le tiene miedo al demonio?, él contestaba muy ufano «¡no, el demonio me tiene miedo a mí!».
El cuerpo del sacerdote, en un ataúd color blanco y rodeado de flores, fue velado durante un día y una noche, fue llevado a un recorrido por las iglesias donde otrora ofició misa, para, al final regresarlo a la parroquia del Santo Cristo del Ojo de Agua, donde lo despidieron cientos de feligreses.
El cuerpo del padre José Luis será sepultado en el mausoleo de la misma parroquia (respetando así su deseo), lugar donde dio servicio a la comunidad católica por muchos años.
Hasta el momento no hay sucesor para la práctica de los exorcismos en el estado y corresponderá al obispo, Fray Raúl Vera López, si procede, proponer a la Santa Sede quién lo supla.
Con información de El Universal.