Los campesinos recolectaron los hongos en el monte y los comieron en tacos sin saber que eran tóxicos.
La madre y su hija menor perdieron la vida a los pocos minutos; mientras que el padre tres días después en un hospital de la localidad.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, confirmó el fallecimiento de la familia y consideró que su muerte fue por «hambre» e «ignorancia».
Durante una conferencia de prensa, el mandatario estatal afirmó: “no hay otra explicación, fue por hambre y fue por ignorancia, esa es la lamentable realidad».
El también abogado dijo que, al conocer los hechos, investigaron si los hongos silvestres venenosos habían sido adquiridos en algún lugar para alertar a la población.