A través de redes sociales, se hizo oficial el fallecimiento de Franz Beckenbauer a los 78 años de edad, defensor que ganó la Copa del Mundo con Alemania en 1974 ante los Países Bajos, que en ese entonces era comandado por Johan Cruyff y la Naranja Mecánica.
Beckenbauer se alejó de la vida pública cuando perdió la visión de su ojo derecho. Los médicos le aconsejaron no realizar viajes largos en avión por sus problemas cardíacos. De hecho, esa fue la razón por la que el líbero no estuvo presente en el velorio de Pelé.
“Me hubiese gustado viajar, pero mi salud no me permite realizar viajes largos”, declaró el propio alemán en 2022.
Franz es considerado, hasta la fecha, como el mejor defensor en la historia del futbol. También entró en la lista de los mejores jugadores del siglo XX junto a Maradona y Pelé. En su palmarés destaca haber ganado la Copa del Mundo en 1974 ante Países Bajos y haber sido multicampeón con el Bayern Múnich en los años 70.
El legado de Franz Beckenbauer en el futbol
“Franz Beckenbauer no miraba el balón, sino que lo percibía con el pie”, fue como lo describió Schwarzenbeck.
“Si dijera ahora que está bien, estaría mintiendo, y no me gusta mentir. No le va bien, es un sube y baja constante”, reveló su hermano sobre el estado de salud de Franz a inicios de este mes de enero.
La etapa final de su carrera la pasó en el New York Cosmos, donde fue campeón tres veces junto a Pelé. Además, como técnico ganó nuevamente el Mundial con Alemania ante Argentina en Italia 1990. Años después fue nombrado presidente del Bayern, posteriormente pasó a ser presidente honorífico, cargo que ostentó hasta su fallecimiento.
Mundial de México en 1970
“El Káiser” es considerado el mejor futbolista y leyenda de la Selección de Alemania y del futbol mundial. Beckenbauer es para muchos el creador de la posición de líbero, que existe en el futbol actual.
Franz Beckenbauer disputó el Mundial de México 1970 con Alemania Federal. En aquel partido, dejó una de las imágenes más emocionantes en la historia de las Copas del Mundo, llevando su cuerpo al límite.
Durante la semifinal frente a Italia denominada como “El partido del siglo”, que se llevó a cabo en el Estadio Azteca el 17 de junio de 1970, el alemán fue el líder de la defensa teutona, consiguiendo empatar a un gol frente a una poderosa Italia y llevar el partido a los tiempos extra.
Apenas en los primeros minutos de la prórroga, Beckenbauer tuvo un choque frente al italiano Giacinto Facchetti, lo que ocasionó que se dislocara el hombro. Para mala suerte del alemán, el técnico Helmut Schön ya había realizado sus dos cambios reglamentarios, por lo que Alemania quedaba en desventaja númerica.
Al ver que su equipo podía sufrir jugando con uno menos, Franz Beckenbauer se negó a abandonar el terreno de juego. Por ello, los médicos de la selección alemana decidieron recolocarle el hombro y vendárselo.
Así, el Káiser regresó al campo con el brazo completamente pegado a su cuerpo, con una especie de cabestrillo hecho con vendas. Pese a estar mermado en una de sus extremidades superiores, Franz Beckenbauer no dudó en ayudar en la defensa de su equipo.
Los aficionados presentes, así como sus compañeros e incluso alguno que otro rival, aplaudieron la valentía del alemán por atreverse a disputar una semifinal del mundo con un brazo lesionado.
Sin embargo, y para mala suerte del líbero, los tiempos extra fueron intensos. En total, cayeron cinco goles, dos por parte de Alemania Federal y tres por parte de Italia. Por lo que los del país de la bota se quedaron con el pase a la Gran Final en un intenso partido que sigue en la memoria futbolera a más de medio siglo de historia.