El presupuesto de egresos propuesto incluye un incremento del 5.7% en recursos para Chihuahua, que sigue a años de reducciones políticamente motivadas. Este aumento nominal es consumido por la inflación que caracteriza a la administración actual, resultando en un aumento real de apenas el 1.14%.
No se asignaron recursos para infraestructura esencial como carreteras federales y proyectos hídricos en Chihuahua, dos áreas prioritarias. “Chihuahua merece un presupuesto ordenado y realista que priorice las necesidades básicas sobre proyectos grandilocuentes y planes fracasados”, añadió.
Sarahí Franklyn contrastó esto con los gobiernos de Acción Nacional, como el del alcalde Marco Bonilla, cuyo presupuesto municipal para 2025 dependerá en un 40.45% de ingresos propios, reflejando la confianza y el compromiso de los chihuahuenses que contribuyen con su predial y otros derechos, lo que se traduce en mejor iluminación, obras y servicios de calidad.
“La gobernadora Maru Campos también ha mostrado un compromiso excepcional al atender lo más urgente”, señaló. “Para la emergencia por la sequía, duplicará los recursos destinados, seguirá llevando a cabo obras esenciales como el suministro de agua potable a los más necesitados y cubrirá incluso las fallas del Gobierno Federal en el mantenimiento de carreteras”, concluyó.