A una semana de la llegada de la Guardia Nacional de Texas a El Paso, el Gobierno de Greg Abbott ha militarizado ya 2.5 kilómetros de la frontera con Ciudad Juárez.

Los elementos estadounidenses con la vestimenta tipo camuflaje continuaban ayer cercando con reja metálica el bordo del río Grande o Bravo, por lo que el bloqueo se encontraba desde la altura de la calle Antimonio hasta El Punto, en donde en febrero de 2016 el Papa Francisco oró por los migrantes de todo el mundo.

Desde el pasado martes 20 de diciembre, por órdenes del gobernador Abbott se han militarizado 2 kilómetros y medio de la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez, con el objetivo de evitar los cruces irregulares de migrantes.

“La Guardia Nacional de Texas está aumentando su postura a lo largo de la frontera en respuesta a los altos niveles de cruces fronterizos ilegales durante la última semana y la expiración pendiente del Título 42. Se espera que el fin del Título 42 provoque una afluencia masiva de inmigrantes ilegales que permitan a los delincuentes explotar aún más las brechas mientras las autoridades federales se ven inundadas con el procesamiento de migrantes”, informó el lunes 19 de diciembre el Gobierno texano.

Ese mismo día llegaron a El Paso 400 elementos de la Guardia Nacional, y durante el fin de semana el Gobierno de Texas anunció el arribo de 200 más, así como de mayor equipo para continuar militarizando la frontera con México.

El despliegue en la frontera incluye una Fuerza de Respuesta de Seguridad compuesta por elementos del Batallón de Policía Militar 606 que se moviliza a El Paso.

“La Fuerza de Respuesta de Seguridad (SRF) es una capacidad flexible para la Guardia Nacional de Texas capacitada en Operaciones de Disturbios Civiles y Respuesta a la Migración Masiva, que se utiliza para salvaguardar la frontera y repeler y hacer retroceder a los inmigrantes ilegales”, se informó.

Y “una segunda Fuerza de Respuesta de Seguridad de la Compañía 236 MP permanece en alerta máxima, preparada para desplegarse, si es necesario, en otras áreas de la frontera. Estas acciones son parte de una estrategia más amplia para utilizar todas las herramientas disponibles para luchar contra el nivel récord de inmigración ilegal y actividad delictiva transnacional”.

El jueves 22 de diciembre se informó que llegarían 200 miembros más y 40 vehículos de ruedas multipropósito de alta movilidad (HMMWV, por sus siglas en inglés) adicionales para ampliar las operaciones en el área. Se dijo que el equipo sería trasladado en aviones de carga C-130J “para garantizar un apoyo rápido a las fuerzas que ya están en El Paso”.

“Todos los sectores a lo largo de la frontera están aumentando su postura de respuesta para proteger a Texas contra la avalancha de migrantes y la actividad de los cárteles que ingresan a nuestro estado”, agregó el comunicado oficial.

La mañana de ayer, cerca de un centenar de personas se encontraban formadas junto a la puerta del muro fronterizo ubicada abajo del puente internacional Stanton, en espera de ser recibidas por los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso.

Mientras un grupo de militares resguardaba el bordo del río Grande, migrantes cruzaban el cauce –llamado río Bravo en México– para subir el bordo estadounidense y luego caminar junto al muro fronterizo hasta la fila formada por quienes esperaban en busca de asilo.

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