Algunos migrantes se quejan de que los salarios son bajos y otros de que no los aceptan por su condición de indocumentados.
En la oficina del servicio nacional de empleo, diez personas han sido enviadas a trabajar en una maquiladora de la ciudad de Chihuahua y 30 fueron colocadas en la frontera, según informó Zazil Rubio, encargada de dicha dependencia.
Algunos centroamericanos argumentan que cuentan con estudios para realizar específicos trabajos, sin embargo, por falta de documentos no pueden acreditar su profesión.
Información de El Diario de Juárez