El doctor Ramiro Vélez Sagarnaga, director del CIJ en esta ciudad manifestó que es inevitable que este narcótico deje problemas de consumo entre la población chihuahuense, ya que, como ocurre con otras drogas, nuestra entidad es zona de tránsito hacia Estados Unidos.
Vélez Sagarnaga comentó que, aunque el Centro de Integración en la capital no tiene registro de adolescentes o jóvenes que padezcan adicción a esta droga, han recibido datos de que hay pacientes en centros de rehabilitación que ya consumen la sustancia.
Por otra parte, puntualizó que ya podría haber algún grado de adicción entre los consumidores de droga, pues el cristal, otro estupefaciente que cada vez atrapa a más personas de todas las edades, es cortada con fentanilo para generar una dependencia más rápida.
Por su parte, el doctor David Gómez, del CIJ en Ciudad Juárez, expresó que en el área de tratamiento ambulatorio se han atendido al menos a tres pacientes en el último mes que han tenido problemas porque consumen heroína que también se combina con fentanilo.
El médico fue puntual al señalar que, si bien no hay una crisis actual por el abuso de este estupefaciente, no se descarta que en cuestión de semanas podría presentarse una situación grave.
FALTA CAPACIDAD PARA TRATAR UNA CRISIS
Vélez Sagarnaga abundó que el fentanilo es una potente droga depresora del sistema nervioso, Su consumo produce somnolencia y una disminución de las frecuencias cardíaca y respiratoria que, incluso en bajas dosis, puede causar paros respiratorios.
En este tenor, advirtió que uno de los riesgos más grandes de que se dispare su abuso es que México no cuenta con el tratamiento para atender casos de dependencia graves ya que éstos requieren de internamiento y de un medicamento llamado naloxona, el cual revierte los efectos del fentanilo y otros opioides como la heroína y que está disponible en Estados Unidos pero no en nuestro país.
No obstante, señaló que el CIJ tiene personal capacitado para apoyar a jóvenes y a sus familias que requieran tratamientos ambulatorios, para evitar que el consumo se vuelva más severo y las consecuencias más graves.
Pese a esta capacidad para tratar ambulatoriamente a los pacientes, el CIJ ha mantenido gestiones con el gobierno estatal y municipal para crear una unidad de hospitalización y de desintoxicación que permita ayudar a personas que cuentan con un consumo más grave.
CONSUMO DE CRISTAL AL ALZA
En el caso del cristal, que ya representa una problemática en la ciudad de Chihuahua y en todo el estado, el doctor Vélez comentó que entre 2018 y 2021, el consumo se disparó en un 350 por ciento, incluyendo a jóvenes y adolescentes.
Detalló que, en 2021, el Centro de Integración de la capital atendió a mil 500 jóvenes y a sus familias, mientras que para este año esperan brindar apoya hasta a mil 850 personas no sólo por el incremento del abuso de la sustancia, sino porque hay más medios que hacen saber a los afectados que existen lugares donde pueden recibir tratamiento.
Reiteró que la metanfetamina de cristal es en sí una sustancia altamente adictiva, sin embargo, su combinación con el fentanilo, incrementa los riesgos a la salud de quienes la consumen.
Por ello, el CIJ no sólo atiende directamente las adicciones, sino que brinda seguimiento a trastornos como la ansiedad, depresión y de sueño que pueden derivar en problemas de consumo de sustancias desde tempranas edades.
Esto porque la iniciación en el uso de sustancias adictivas ilegales se da en edades de entre 11 y 13 años y de las drogas legales desde los 9 años, por lo que es fundamental atender los factores que pueden promover las adicciones.